Encuentros.

''Perdí cientos de horas en buscar un lugar donde tocar el suelo, y encontré dos mil palabras que guardar, y vi toda mi vida al rededor, canté cien escogidas al azar, sonó como si ya existieran, grité las que no me gustaban y vi... que solo hablaba de los dos... que solo  hablaba de los dos...''




Creo que soy de lo más estúpida.
Es una buena frase para empezar un blog ¿no?
En cualquier caso, solo voy a leerlo yo, así que ¿a quién coño me estoy dirigiendo?


Y volviendo al principio, soy de lo más estúpida, y seguiré siendolo por un tiempo.


¡Y quiero tener ya dieciocho años! y largarme de aqui, porque quiero ser feliz volando por mi mundo, porque quiero experimentar sensaciones nuevas, y nuevas expectativas...
Aunque mi mundo no es exactamente así  ¿te imaginas que tus sueños llegan a cumplirse?...
Nah, eso solo pasa en las películas, e incluso la ficción cada vez toma más de la vida real, pantallas deprimentes y sonidos realistas. Buag, qué asco.


Pues eso de saltar y caer sobre el cuerpo de otra persona es increible ¿no? Porque yo no quiero ser actriz para salir en la tele, joder, claro que no. Es porque ser otra persona tiene que ser realmente... ¡guay!
Me gusta mucho crear personajes, las personas son fáciles de crear, pero se nos tiene muy sobrestimadas, porque no somos tan difíciles de conocer realmente, creo que lo que confundís es la hipocresía, todos sabemos poner una cara para hacer nuestro papel de egoista como humanos que somos, pero no somos inalcanzables.


Y dicho esto, escucharé Ivan Ferreiro y seguiré soñando.


La entrada se llama así porque pensaba en volver a ver a Zack cuando la he escrito, nada que ver con el contenido de esta.
Adiós.