¡Resistencia!

¡Nadie me advirtió de esto!
y ahora siento rencor, miedo, frustración. ¿Cuándo ocurrió todo? ¿En qué momento cambiaron las cosas?

Ahora solo queda resistir.

El frío roce de una cuchilla raspando tu piel no te salva de lo obvio, solo lo empeora. Solo queda resistir.

Ante todo, tendré en cuenta que no es fácil, abriré los ojos y decidiré madurar.
He aceptado un reto tan difícil como es el vivir, pero vivir de verdad. Seguiré el trazo que otros comenzaron al dibujarme en el inmenso papel blanco, y esquivaré los trocitos de goma que traten de borrar una parte de mi. Porque ahora es el momento de comenzar a vivir de verdad.

Yo puedo decir, teniendo en cuenta que una de mis pasiones es el arte...
que es más difícil crear un rostro triste, que uno feliz.
Que sin embargo es más sencillo escribir una dramática historia que una llena de entrañables momentos.
¿Por qué?
Tal vez porque tenemos ese arma fácil de mantener, que es la sonrisa. Con una sonrisa podemos resistirlo todo. Podremos esquivar barreras, podremos saltar vallas.

Solo nos queda resistir, viendo como nuestro universo se desmorona.
 Y si lo conseguimos, tendremos un verdadero motivo para creer  en Dios;
pues Dios seremos nosotros.